viernes, 4 de mayo de 2012

Anécdotas de Protocolo


Cuando estudié protocolo descubrí algunas cosas sobre su historia, en particular, unas curiosidades sobre Leonardo da Vinci; hay algunas que me parecen dignas de mención.

Se dice que Leonardo da Vinci siempre escribía al revés, para leer sus escritos había que mirarlos en un espejo, esto era para defenderse de sus coetáneos.

Es muy interesante la biografía de este genio que, además de pintor, como lo conocemos, fue ingeniero, científico, inventor, filósofo, escritor, poeta, arquitecto y anatomista.

Menos conocido es quizás el que Leonardo da Vinci trabajara para Ludovico Sforza, por entonces Duque de Milán, como "Maestro de banquetes" dejandonos como legado un recetario de cocina en el que hay anotaciones y normas incluidas en los márgenes, sobre las buenas maneras en la mesa de su señor, cuanto menos interesantes, además de divertidas ya que por la época los caballeros parece que no eran precisamente tan "caballeros" en la mesa.

Este manuscrito se encuentra actualmente en el museo Hermitage de San Petesburgo.

A continuación transcribo algunas de esas normas y apuntes:


"Como sentar a un asesino a la mesa


Si hay un asesinato planeado para la comida, entonces lo más decoroso es que el asesino tome asiento junto a aquel que será objeto de su arte..." (y aquí sigue explicando desde que el asesino abandonará la mesa despues del asesinato, todo un detalle de su parte, hasta como limpiar las "molestas" manchas de sangre con hojas de col y agua caliente)


"... me parece indigna de los tiempos presentes la costumbre de Mi Señor de limpiar su cuchillo en la ropa de sus compañeros de mesa. ¿Por qué no lo hace, como el resto de los miembros de la corte... en el mantel?" (ésta no tiene desperdicio)
 

"La costumbre de mi señor Ludovico de amarrar conejos adornados con cintas a las sillas de los convidados a su mesa, de manera que puedan limpiarse las manos impregnadas de grasa sobre los lomos de las bestias, se me antoja impropio del tiempo y la época en que vivimos. Además, cuando se recogen las bestias tras el banquete y se llevan al lavadero, su hedor impregna las demás ropas con las que se lava". (oops, ¿lavaban los conejos junto a la ropa?)


"...Hay ciertos procederes indecorosos que debe evitar todo invitado, y para esto me baso en las observaciones que realicé a lo largo del último año:"


- "Ningún invitado ha de sentarse sobre la mesa, ni de espaldas a la mesa ni sobre el regazo de cualquier otro invitado."
- "Ningún invitado deberá poner su pierna encima de la mesa."
- "No tomará la comida de su vecino, sin pedirle permiso antes."
- "No colocará trozos de su propia comida masticados a medias en el plato de su vecino, sin primero preguntarle."

- "No hará insinuaciones impúdicas a los pajes ni jugará con sus cuerpos."
- "No pellizcará y tampoco golpeará a su vecino."
- "No se llevará el dedo a la nariz ni al oído mientras conversa."
- "No conspirará en la mesa (a no ser que lo haga con Mi Señor). No golpeará a los sirvientes (sólo puede hacerlo en caso de defensa propia)...”


" Mi señora Beatriz tiene costumbres más delicadas: usa guantes en sus manos y se los cambia tres veces en cada comida. Yo desearía que todos fueran como ella" (al menos en este caso los conejos lo agradecerían)


Por suerte los tiempos han cambiado ¿os parece exagerado? ¿y tu que opinas de las normas existentes en esos tiempos?  
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario